Esto me ha dejado con la boca abierta

En este acogedor hostal, la atención de la dueña fue excepcional. La cama era muy cómoda y la habitación, decorada con cariño, era ideal para descansar. Su ubicación, cerca de la plaza, le da un encanto especial. Sin embargo, el ruido de las habitaciones vecinas puede cortar el descanso y la calefacción no estaba encendida al llegar.

La cama era muy cómoda y el personal amable.

La ubicación de hostal posada la panadera es excelente, justo al lado de la plaza y muy tranquilo. La buhardilla que nos tocó era amplia y cómoda. Marian es un encanto, muy atenta y siempre dispuesta a recomendarte lugares para visitar. Nos sugirió ir a la Ermita de San Frutos al atardecer y fue mágico.

totalmente recomendable

Las habitaciones son acogedoras y tienen buena decoración.

La habitación era bastante ruidosa, ya que se escuchaban las conversaciones de las habitaciones vecinas. Además, me decepcionó que la calefacción no estuviera encendida al llegar, lo que hizo que tuviera que esperar un rato para estar cómodo. Por último, el aparcamiento resultó ser complicado y costoso, lo que hizo que la experiencia fuera menos placentera.

un fin de semana mágico en el corazón de sepúlveda, con un ambiente acogedor y unas vistas de ensueño

Hostal Posada La Panadera es un lugar increíblemente acogedor, la atención de la dueña es excepcional y la limpieza brilla. ¡Hasta podrás disfrutar de wifi gratuito para mantenerte conectado mientras exploras el encantador pueblo!

La habitación donde nos hospedamos era muy amplia y cómoda, ideal para alojar a nuestra familia. Después de un día explorando el pueblo y visitando lugares como la Iglesia del San Bartolomé y la Plaza Mayor de Sepúlveda, disfrutábamos de una ducha relajante con buena presión. La zona donde está ubicada es tranquila y cercana a muchos puntos de interés. Sin duda un lugar para considerar si volvemos a la región.

La habitación era cómoda, pero la falta de enchufes fue un inconveniente.

La habitación era cómoda, con buen colchón y limpieza impecable. Un detalle agradable fue tener café disponible. Sin embargo, el ruido de las habitaciones vecinas se hacía presente, lo que dificultó descansar algunas noches. Cerca de aquí se puede disfrutar de canoas en la zona.

La habitación era muy cómoda, las camas tenían un buen colchón y ofrecen dos tipos de almohadas, lo que fue genial. Además, estaba súper limpia y decorada con cariño. La calefacción funcionaba de maravilla, así que no pasamos frío. Lo único fue que se escuchaba bastante ruido de las habitaciones vecinas, lo que nos impidió descansar bien algunas noches. Pero, en general, la experiencia en la habitación fue muy buena.

volvería

La habitación era amplia y cómoda, con calefacción genial y ducha con buena presión. Tenía una decoración hermosa y estaba muy limpia. Disfrutamos del balcón y de tener varias almohadas. Además, el lugar estaba en una calle tranquila, cerca de la plaza. Todo fue perfecto para descansar después de un día explorando.

La habitación ofrecía un buen tamaño y una cama cómoda, ideal para recargar energías tras un día de exploración. El encanto de la casa antigua se manifiesta en cada rincón, creando una atmósfera acogedora.

La calefacción no estaba encendida al llegar, lo que hizo que la habitación estuviera fresca al principio. Solo había un enchufe en el baño, lo que complicó cargar dispositivos. Además, el balcón prometido era solo una ventana cerrada con una valla, y aunque la televisión estaba presente, era demasiado pequeña y estaba lejos de la cama, dificultando la visualización.

Ideal para una escapada tranquilla

La ubicación es perfecta, tan cerca de la plaza y de todo el encanto, me gustó mucho los detalles de la habitación, era cómoda y limpia, además de que la dueña fue muy amable, me recomendó una ruta y fue todo un acierto. La cama era genial, ideal para descansar tras un día explorando.

No fue barato, pero todo bien, aceptable.